Estudiantes no le falló a su historia
Por Marcelo Martín
Hay un nuevo campeón de la Copa Argentina, Estudiantes de La Plata. Se impuso por 1-0 ante Defensa y Justicia en la Fortaleza de Lanús, en una final luchada, intensa y hasta dramática por momentos. Jugará la Copa Libertadores 2024.
El Pincha desplegó su juego, pero fue más lo que sufrió, porque enfrente tuvo a uno de los equipos que mejor juega en el fútbol argentino. En los primeros minutos del partido, el travesaño y el posterior despeje de un defensor salvaron a Andújar. El contienda se tornó de ida y vuelta y en ese ir y venir, el Halcón era más rápido y punzante que los de La Plata, quienes también crearon situaciones pero circulando más la pelota.
El conjunto de Florencia Varela mereció la ventaja en la primera etapa, pero el gol de Carrillo a los 8′ del ST, tras una muy buena jugada por derecha de Godoy, que centró cayéndose y Bologna no alcanzó a cortar, cambiaron las cosas.
A partir de allí, Estudiantes intentó cerrar el resultado con un disparo de Piatti desde afuera del área que rechazó Bologna. Defensa tuvo dos arrestos, uno de Solari cerca del palo derecho y otro de Fernández sobre el cierre, que Andújar controló en dos tiempos sobre el palo izquierdo.
Pasados los 8′ de alargue, el juez Ramírez pitó el final y la gente explotó de alegría, en el mismo lugar donde lo vio descender en 1994. Aquel gol de Carrillo (goleador histórico del club en la Copa Argentina con seis tantos) apenas iniciada la segunda etapa, significó la decimoquinta estrella para la institución. La última fue hace 13 años, en el Apertura 2010, con Sabella como DT.
Un párrafo aparte merece Eduardo Domínguez, que se metió en la rica memoria de la entidad, como Zubeldía, Bilardo y Sabella, pero además, como el único campeón como jugador y técnico, en la corta historia de la Copa Argentina.
Para Andújar y Boselli, sobrevivientes del Mineirao en 2009, una coronación con honores y el bronce inmortal en 1 y 57. Hace unos días fueron agasajados a modo de despedida por sus compañeros y el cuerpo técnico.
Estudiantes no le falló a su historia, a la gloria, a su pertenencia, a la familia que es, porque esas medias grises que recuerdan a Bilardo y al equipo bicampeón 1982/1983, volvieron a dar la vuelta, a gritar ¡campeón!
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