Novia mata bidón
Por Walter Marzano
El mundial de Italia ‘90 fue el segundo en repetir país como sede del torneo FIFA. Los
peninsulares realizaron una hermosa fiesta inaugural en el Estadio San Siro de Milán, donde
sonó por primera vez una canción que hasta hoy se sigue eligiendo como la más linda de los
mundiales: “Un ’estate italiana”, escrita y cantada por Gianna Nannini y Edoardo Bennato.
El partido inaugural, en ese mismo estadio, fue entre Argentina y Camerún. Los africanos
dieron la sorpresa ganándole a la albiceleste por 1 a 0. El vestuario argentino era todo
silencio y caras largas, y el técnico les dijo a sus dirigidos, según contó Juan Simón en la
charla-entrevista: “Si no clasificamos para octavos de final, tiro el avión cuando volvemos a
Argentina. Esta derrota fue la vergüenza más grande de la selección, porque la vieron 3.500
millones de personas por televisión. La única forma de revertir esta vergüenza es llegar a
jugar la final, que la van a ver 4.000 millones de personas”.
Camerún llegaría a cuartos de final, donde perdieron frente a Inglaterra en el suplementario,
tras ir ganando 2 a 1. Fue la mejor actuación de un equipo africano en un Mundial FIFA.
El torneo seguía y el mundo también. La situación geopolítica estaba marcada por el final de
la Guerra Fría. La Unión Soviética sufría su proceso de desintegración, y en Alemania se
realizaba el Tratado de Reunificación, que puso fin a la división entre Alemania Oriental y
Occidental. 1990 fue el año en que se lanzaba el famoso videojuego «Súper Mario World» y
se estrenaba la serie de «Los Simpson» en Estados Unidos, que se convertiría en una de las
más exitosas de la historia.
El 24 de junio tiene mucha carga simbólica para Argentina. Ese día nacieron Juan Manuel
Fangio, Ernesto Sábato, Juan Román Riquelme y Lionel Messi, por ejemplo. Y en esa fecha,
de 1990, se jugaba el partido más importante para la selección, para poder seguir
avanzando en el torneo, tarea muy difícil en la previa, pero que Argentina lo ganó 1 a 0.
Luciano Wernicke, en su libro “Historias insólitas de los Mundiales de Fútbol”, cuenta una
anécdota sobre las cábalas del técnico argentino en ese partido: “Bilardo dice que el partido
contra Brasil, el del gol de Caniggia 1 a 0 con pase de Diego, no se ganó por el tan mentado
bidón, sino que se ganó de otra manera. Cuando llegaron a Turín, la ciudad donde estaba
instalado Brasil, todo era amarillo. Entran al hotel y Bilardo nota que en uno de los salones
se desarrollaba una boda, y recordó un dicho que le decía su abuela italiana: ‘Fidanzata
porta fortuna’, que quiere decir ‘Novia trae suerte’. Entonces, el ‘Narigón’ mandó a todos los
jugadores argentinos a darle un beso a la novia. Los jugadores se presentaron, reconocieron
a Diego y a muchos otros futbolistas, y se van, termina el asunto. Pero, ¿Qué pasó en la
boda? Cuando la novia buscó el ramo para tirarlo, no lo encontró. El ramo no estaba por
ningún lado. El ramo estuvo, al otro día, en el vestuario de Argentina. Parece que se lo había
llevado Bilardo, y él siempre dijo que con consentimiento de los conyugues…
La final se disputó en el Estadio Olímpico de Roma el 8 de julio, entre Alemania Federal y
Argentina, repitiendo la del mundial anterior. Esta vez, los teutones se llevaron la copa con
un gol de Andreas Brehme de penal en el minuto 85, y se coronaron campeones del mundo
por tercera vez en su historia.

El brasileño Branco toma el famoso bidón para hidratarse, durante una pausa del partido.
